lunes, 27 de diciembre de 2010

Larbi El-Harti

Un viaje a la sabiduría de los humildes

Larbi El Harti

Mabruk era un beduino de Alcázar Kebir. Le llamaban el Attar1. Desde que tenía uso de razón fue siempre vendedor ambulante.

Mabruk se casó tarde con Mabruka, una joven berebere negra de la tribu de los Ait Jacob.

Salió antes del amanecer. Rezó solo ante el desamparo de dios. El juez lo recibió con un gruñido. Mabruk le contó que era Attar y que viajaba mucho y que aquella vez había quedado cuatro años fuera de casa y que cuando regresó encontró en casa a cuatro niños hermosos y bien educados, gracias a dios, el clemente y misericordioso, y que para él eran sus hijos y los quiere como todo padre quiere a sus hijos desde que el mundo es mundo y desde que el hombre pronunció por primera vez la primera palabra, pero que la gente hablaba mucho y decía cosas sobre su mujer y eso le preocupaba sobremanera, porque atentaba en contra de su honestidad de hombre de fe, que ama a dios y teme su castigo.

El cadí mandó llamar a Mabruka.

Le recitó los hechos y ella dijo:

– Señor cadí, mi marido viaja mucho y lo hace por nosotros. A veces no lo veo en tres o cuatro años. Usted que conoce las leyes de dios sabe que la soledad es también femenina y es la misma que acompaña a mi amado Mabruk en sus largos viajes. Así que cuando le echo de menos, cosa que ocurre con frecuencia, me pongo su pantalón y me acuesto. Disfruto, a dios gracia, y para gloria del todopoderoso, me quedo embarazada. Estos hijos son nuestros, señor cadí y dios lo sabe.

El juez envuelto en su albornoz blanco miró a Mabruka y dijo:

–¿Has oído lo que dijo tu mujer? Esos niños son tuyos, pero por encima de todo, son criaturas del Islam.

Mabruk cogió a Mabruka de la mano y volvieron a casa. Por la noche viajaron juntos al espacio al que sólo el deseo tiene acceso. Cuando ella quedó dormida, contempló la carne de su boca y agradeció al creador de tanta belleza reunida en un hermoso rostro.

Al día siguiente, se despertó al amanecer sin hacer ruido, preparó sus recuas y emprendió un nuevo viaje hacia la sabiduría de los humildes.

1 Vendedor ambulante

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Larbi El-Harti es un escritor marroquí en lengua española y francesa, nacido en 1963 en Asilah (Marruecos). Es periodista y profesor de Literatura en la Facultad de Letras de la Universidad Mohamed V de Rabat. Es profesor de lengua española en el Instituto Cervantes de Rabat y ha sido Director de Cultura en el de Casablanca. Su tesis doctoral fue Poesía y autobiografía en la Escuela de Barcelona. El caso de Jaime Gil de Biedma y Carlos Barral, y desde 2001 dirige la colección “Poesía española contemporánea” coeditada por el Instituto Cervantes y la Unión de Escritores de Marruecos, en la que se ha traducido, entre otros, Antología poética de Andrés Sánchez Robayna, Antología poética de Francisco Brines y Antología de poetas jóvenes españoles. Obtuvo el Premio Sial de Narrativa 2002 por su obra Después de Tánger.

Agradecemos al Dr. Cristián Ricci, de la Universidad de California, la posibilidad de difundir este relato que figura en su libro Literatura periférica en castellano y catalán. El caso marroquí.